Después de los (trágicos) acontecimientos ocurridos en Harry Potter y el Príncipe Mestizo, Harry, Ron y Hermione se ven obligados a huir de Hogwarts e intentar encontrar y destruir los siete Horrocruxes que usó Voldemort para guardar cada una de las 7 partes en las que dividió su alma. Más o menos éste es el punto de partida de la séptima y última entrega de las aventuras del joven mago, que vuelve a dirigir David Yates y que cuenta con el habitual elenco de actores.
La saga de Harry Potter claramente ha tenido un devenir irregular. Si bien la primera y tercera película eran muy buenas, el resto son más bien flojas, sobre todo las 2 últimas: La Orden del Fénix y El Príncipe Mestizo. Pues bien, esta primera parte de la conclusión supera a todas en aburrimiento y en no contar nada de nada. Excepto ciertos momentos puntuales, como los que ocurren en el Ministerio de Magia, y donde vemos como las marionetas de Voldemort están creando prácticamente un régimen fascista, la película no sabe hacia donde tirar. Durante su huida, los tres protagonistas buscan refugio en lugares seguros, y es en esos momentos donde la acción se paraliza y entramos en el tedio más absoluto. Es particularmente ridícula la escena del baile entre Harry y Hermione, por poner un ejemplo. Por cierto, qué lamentable actor es Daniel Ratcliffe. A cada película que pasa sus actuaciones son más sonrojantes. Cuando era un niño tenía un pase, pero ya no cuela.
Desde un primer momento, yo era bastante escéptico con la idea de dividir el libro en dos películas, y mis sospechas estaban en lo cierto. Lo que realmente se cuenta en 2 horas y media de peli, se podría haber resumido en poco más de 1 hora, pero claro hay que hacer caja. Entiendo que a los fans de los libros les encante, porque por fin ven personajes y sucesos que hasta ahora sólo existían en la imaginación de cada uno, pero señores, una película es otra cosa, y no puedes tener a los espectadores 1 hora sin que pase absolutamente nada, haciendo desaparecer personajes y nombrando otros que sí que les sonará a los lectores, pero a los que no hemos leído los libros nos sonaba todo a chino.
En fin, que no me ha gustado nada y espero que por lo menos la conclusión sea lo suficientemente épica y espectacular y que justifique las pelis anteriores, porque este estiramiento del chicle tiene que acabarse ya. De hecho, tenía que haber acabado hace ya bastante tiempo.
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